2015/Agosto 18/Encuentro de Sabores y Saberes
Campesinos/ASTRACAVA
“Diez años sembrando semillas de paz y
soberanía para el campesinado vallecaucano” bajo este diciente y
sentido lema la Coordinación Campesina del Valle del Cauca y la Asociación de
Trabajadores Campesinos realizaron su décimo Encuentro de Sabores y Saberes
Campesinos en el corregimiento de Venus del Municipio de Tuluá, donde
participaron de más de 400 personas de distintos municipios del Valle del Cauca
y otras regiones del país.
La recuperación de la cultura campesina y la sabiduría
ancestral de nuestros campesinos como uno de los objetivos de este encuentro, se
vieron reflejados en el nutrido intercambio de semillas criollas y nativas, en
la muestra de comida tradicional campesina, el festival de música campesina
Melecio Suarez donde participaron grupos musicales campesinos de Sevilla y
Tuluá y los infaltables juegos tradicionales, fueron tan solo el abre bocas del
aporte que este espacio cultural hace a la construcción de política agraria del
campesino para el campesinado, pues en este decimo encuentro también se llevó
acabo la realización de la tercera constituyente campesina del Valle del Cauca.
DECLARACIÓN POLÍTICA X ENCUENTRO DE
SABORES Y SABERES CAMPESINOS
“10 años sembrando semillas de paz y soberanía
para el campesinado vallecaucano”
Venus-Tuluá, Agosto 17 de 2015.
Entre
el 15 y 17 de Agosto de 2015 y con la participación de más de 400 personas
provenientes de los municipios de Florida, Pradera, Palmira, Guacarí, Ginebra,
Buga, Tuluá, Sevilla y Cali, departamentos de Cauca y Nariño se llevó a cabo el
X Encuentro de Sabores y Saberes Campesinos en el corregimiento de Venus,
municipio de Tuluá, Valle del Cauca.
A
diez años de la primera versión del Encuentro de Sabores y Saberes Campesinos, y
en medio de la militarización de los territorios campesinos que bajo el Plan
Consolidación va cerrando otro ciclo de violencia para continuar con el despojo
y la profundización de la injusticia y la desigualdad, regresa de nuevo a este municipio
luego de que en el 2006 fuera impulsado por la coordinación campesina del valle
del cauca (CCVC) por primera vez.
El
X encuentro, retomó los objetivos iniciales de la propuesta de visibilización
del trabajo de las organizaciones campesinas de la región para la recuperación
y el fortalecimiento de la Soberanía Alimentaria, la defensa de las semillas
nativas y criollas, la recuperación de la economía y la cultura campesina,
promoviendo el diálogo de saberes y
experiencias comunitarias, la defensa de los derechos humanos, la
reconstrucción de la memoria y las tradiciones locales.
La
presentación de las plataformas sociales, políticas y populares en las que el sector
campesino converge, como es el PUPSOC, la Marcha Patriotica, ANZORC, FENSUAGRO,
Juventud Rebelde y las organizaciones amigas como la FEU, UP, entre otras; hacen
el llamado inicialmente a mantener y fortalecer el proceso organizativo y la
unidad entre los diferentes sectores que tienen como objetivo la lucha por la
vida y la dignificación del ser, por el bienestar de las comunidad, por la Paz
con Justica Social; desde la movilización y presentación de mandatos populares
que presionen al gobierno local y nacional.
El
proceso de la generación de estos mandatos nace con el sentido de crear poder
popular, que desde las bases de las organizaciones, de la veredas, municipios,
y los diferentes sectores organizados y la gente del común, desarrollen el deber ser del
constituyente primario, que permita avanzar en la generación de la discusión y
el reconocimiento de las problemáticas sociales que se desprenden de los derechos
arrebatados vilmente por los que por muchos años han mantenido el poder y han
mantenido excluido, reprimido y estigmatizado al pueblo colombiano organizado.
Las comunidades campesinas desde sus luchas por la tierra, el territorio, la
soberanía alimentaria y el reconocimiento como sujetos de derecho, han
enfrentado toda la maquinaria impuesta por la aplicación de políticas
neoliberales para desterrarlos, para
arrebatarle y entregarle los territorios y los bienes naturales a las trasnacionales y por ende la
eliminación de la agricultura familiar, la cultura campesina y ancestral.
El
proceso constituyente, es un proceso del antes, del ahora y del después, donde
debemos conocer y reconocer la historia, y el papel que como sujetos sociales
cumplimos para gobernar nuestro territorio. El proceso debe ser incluyente, el constituyente
primario es el pueblo colombiano, y su objeto la construcción de mandatos para
ser ley; que ordenen y legislen un país más democrático, un país con justicia
social. En la 3ra constituyente
campesina trabajada en las mesas donde la producción y soberanía alimentaria,
el territorio y medio ambiente, los derechos humanos, juventud, mujer y género;
y lo político, organizativo y financiero se volvieron ejes fundamentales para
construir una hoja de ruta que oriente
la acción y el trabajo, y alimente y estimule el proceso de movilización hacia
una Asamblea Nacional Constituyente.
En
el marco del proceso constituyente, cabe resaltar la importancia histórica,
política de los diálogos de paz en la Habana-Cuba entre el gobierno colombiano
y las FARC-EP, ya que es un proceso en el que se han discutido cuatro de los
puntos generales de la mesa, entre los cuales incluye el tema agrario, participación
política, de víctimas y de cultivos ilícitos; puntos que tocan directamente a
los campesinos. Aunque existen unos acuerdos importantes cabe resaltar que
existen documentos con salvedades que el gobierno no ha querido discutir,
puntos que realmente atañen el buen vivir de los colombianos, puntos
económicos, políticos y sociales estructurales de la situación del conflicto de
nuestro país. Puntos que el pueblo
colombiano tiene la tarea de ponerlos en discusión y aterrizarlos a espacios
que se articulen a las iniciativas, propuestas, mandatos que han construido o
se tienen por construir.
Igualmente
se reconoce el proceso y el avance de
constitución de zonas de reserva campesinas, figura que reconoce al campesino
como sujeto político. Pretendiendo contribuir en el ordenamiento y
planificación territorial, el fortalecimiento de la economía campesina, la
protección de los bienes naturales, donde se las comunidades campesinas
garantizarían sus derechos económicos, sociales y culturales, constituyéndose
así en una herramienta de Paz con Justicia Social.
El
encuentro de sabores y saberes campesinos genera un ambiente de fraternidad, de
solidaridad y ante todo de unidad. Donde las actividades culturales
reconstruyen la historia, los juegos tradicionales, el festival de música
campesina, el intercambio de semillas, la comida tradicional, siguen validando
una vez más que el campesinado vallecaucano son custodios, protectores,
guardianes de la cultura ancestral y tradicional.
Saludamos
la decisión del Estado, representado por la Alcaldía Municipal de Tuluá y la
Unidad de Victimas, de apoyar la realización de este X Encuentro como
reconocimiento a la heroica resistencia del campesinado para conservar y
promover sus tradiciones culturales, sociales, económicas y políticas, y como
reconocimiento también del campesinado como sujeto político constructor de paz
y garante de justicia para el pueblo colombiano.
Declaramos
nuestra firme posición por la libertad de todas y todos los prisioneros
políticos en Colombia, nuestro respaldo a los pueblos de toda Colombia, Nuestra
América y el mundo que luchan por un sistema no-capitalista y antiimperialista
basado en relaciones de solidaridad y respeto a la autodeterminación de cada
pueblo, donde la producción de alimentos sanos en su propia tierra sea un
derecho de los pueblos y un deber de los Estados, y no meros negocios privados
para la acumulación de capital.
“10
años sembrando semillas de paz y soberanía para el
campesinado vallecaucano”
“Por
un proceso constituyente para una patria del tamaño de nuestros sueños”
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